Cheo Feliciano, considerado una de la voces más privilegiadas en el panorama salsero, se caracterizó por su excelente calidad y capacidad para interpretar los géneros más diversos.
Sus primeros pasos en el ambiente musical los forjó en la Escuela de Juan Morel Campos en su natal Puerto Rico, donde aprendió solfeo y las técnicas básicas inherentes a la música.
A los diecisiete años viaja a Nueva York, cuyo panorama se le antojaba propicio, donde se habían formado muchos de sus compatriotas. En un principio, con la idea de optar por una preparación académica, pero como autodidacta por excelencia decidió que su mejor escuela sería conocer las interioridades y desenvolvimiento de este mundo difícil y complejo, y sobre todo codearse con las grandes figuras latinas de los años cincuenta: Tito Puente, Ismael Rivera, Tito Rodríguez, Joe Cuba, Arsenio Rodríguez, Mon Rivera, entre otros.
Su humildad, una de las características más notables de su personalidad, le permitió absorber de la experiencia y sabiduría de estos grandes Maestros que no solo fueron sus mentores, también ejercieron decisiva influencia para delinear y pautar lo que sería su futura carrera profesional.
Participó como cantante solista y músico en varias orquestas destacándose por su dominio de escena y una particular sensibilidad como hubo de demostrarlo en sus notables participaciones en las orquestas de Eddie Palmieri, Ismael Rivera y Joe Cuba, entre otras.
Una de las etapas más sobresalientes y brillantes en su carrera, la propició integrarse al elenco de talentos del sello Fania, donde obtuvo resonantes éxitos en incontables producciones que lo llevaron a recorrer el mundo como miembro destacado de la super famosa, “Fania All Stars”.
Sus primeros pasos en el ambiente musical los forjó en la Escuela de Juan Morel Campos en su natal Puerto Rico, donde aprendió solfeo y las técnicas básicas inherentes a la música.
A los diecisiete años viaja a Nueva York, cuyo panorama se le antojaba propicio, donde se habían formado muchos de sus compatriotas. En un principio, con la idea de optar por una preparación académica, pero como autodidacta por excelencia decidió que su mejor escuela sería conocer las interioridades y desenvolvimiento de este mundo difícil y complejo, y sobre todo codearse con las grandes figuras latinas de los años cincuenta: Tito Puente, Ismael Rivera, Tito Rodríguez, Joe Cuba, Arsenio Rodríguez, Mon Rivera, entre otros.
Su humildad, una de las características más notables de su personalidad, le permitió absorber de la experiencia y sabiduría de estos grandes Maestros que no solo fueron sus mentores, también ejercieron decisiva influencia para delinear y pautar lo que sería su futura carrera profesional.
Participó como cantante solista y músico en varias orquestas destacándose por su dominio de escena y una particular sensibilidad como hubo de demostrarlo en sus notables participaciones en las orquestas de Eddie Palmieri, Ismael Rivera y Joe Cuba, entre otras.
Una de las etapas más sobresalientes y brillantes en su carrera, la propició integrarse al elenco de talentos del sello Fania, donde obtuvo resonantes éxitos en incontables producciones que lo llevaron a recorrer el mundo como miembro destacado de la super famosa, “Fania All Stars”.